UN GRITO A LOS QUE NO ESCUCHAN

   

 Soy madre, divorciada, parada sin prestación, en constante lucha judicial por impago de pensión de alimentos del padre de mis hijos.

Señorías:

    Perdí mi empleo, mi casa, mi prestación de parada y está claro que si por ustedes fuese perdería hasta la dignidad.

    Me han hecho sentir como si fuese responsabilidad mía el no tener empleo, como una delincuente que roba al estado prestaciones por las que ha cotizado y ha pagado impuestos.

    No es que no consiga no llegar a fin de mes es que ni tan siquiera puedo empezarlo, dependo de mis padres para poder tener un techo y un plato en la mesa.

    Padres que son jubilados y que entre los dos no llegan a cobrar 1.000 euros al mes, padres a los que ustedes han hecho pagar por sus medicamentos y pagar eurorecetas. Eso sí en mi caso que no debería pagar medicamentos no hay forma humana de que eso se solucione y cada vez que voy por mis medicamentos crónicos sigo pagando por ellos.

    La Constitución, sí señorías ese libro que ustedes nombran tanto como intocable y al que todos nos debemos acoger a ciegas y sobre el que prometen su cargo, me otorga el derecho a un empleo y una vivienda digna.

    ¿Vivienda digna? Lo único digno que hay en mi vivienda somos las cinco personas que vivimos en ella. Un piso de un solo dormitorio en el que compartimos una sola cama mis hijos adolescentes y yo y unos padres ya mayores que han transformado el comedor en dormitorio de campaña. ¿Empleo? ¿Dónde? ¿De qué? ¿Se han parado por un momento a mirar las ofertas de trabajo?

  No soporto sus ruedas de prensa ignorando a la gente, mirándose sólo su ombligo, no me importa quién ha robado más, me importa que todos nos estafan.

    Me importa que ya no puedo mantener a mis hijos, me importa que ni tan siquiera escuchen nuestro grito, me importa que se apoderen de nuestras vidas para hundirlas hasta lo más oscuro del país.

    ¿Salir de la crisis? ¿Qué crisis?¿La mundial? ¿O la que han creado ustedes en nuestro país? Sí ustedes, con la burbuja inmobiliaria que todo el mundo veía y que ustedes ignoraron por beneficio propio, con el expolio total a nuestros fondos pagados con impuestos y que se han ocupado muy bien en repartirse en sobres, viajes, fiestas y confetis.

    Hoy se acusan de quién es el que más ha robado y roba, yo les respondo TODOS LO HICIERON.

    Pero ¿Quién se ocupa de nosotros? Sí nosotros ciudadanos con derechos robados, sin recursos pero con principios. Somos muchos ya los que a penas comemos una sola vez al día, los que sólo tenemos como recurso gritar, gritos que ustedes acallan con golpes y detenciones, algunos se suicidaron otros mueren lentamente, pero tengan claro que muchos no nos rendimos.

    Por una vez deberían dejar a un lado su estupidez y su ceguera y ver que ustedes son los que están a nuestro servicio y no nuestro dinero al de ustedes.

    Confianza piden ¿En qué? ¿En la imagen exterior de país de corruptos? ¿En una monarquía que además de cara e inútil tampoco está limpia?  ¿En mentiras continuadas con nombre como "hilitos de plastilina" o "brotes verdes"? ¿O en ustedes? Pues lo siento para que podamos confiar deberíamos ver esfuerzo y trabajo por su parte, desde luego con diputados jugando a apalabrados, corrupción y sordera por su parte  nuestra confianza no apunta hacía ustedes precisamente.

    ¿Cuál es mi grito dirán ? Mi grito es claro, fuerte, transparente:

QUIERO TRABAJO

QUIERO PODER PAGAR MI CASA A UN PRECIO RAZONABLE

QUIERO QUE MIS HIJOS TENGAN CULTURA Y NO ADOCTRINAMIENTO

QUIERO PENSIONES JUSTAS

QUIERO UN PAÍS CON POLÍTICOS HONESTOS

EN DEFINITIVA QUIERO UN FUTURO PERO TAMBIÉN UN PRESENTE DIGNO