No quiero un gobierno que me oprima, no
quiero ver represión en las calles, somos el pueblo que grita pidiendo nuestras
libertades y derechos, los parados no son un número, son familias enteras que
pasan estrecheces y a veces miseria, gente que se queda en la calle sin casa y
sin empleo. Nada puede hacer sentir más impotente a unos padres que el no poder
alimentar a sus hijos o no darles educación y médicos, el no poder comprar un
libro que necesitan ¿tan difícil es entender eso? no quiero que mis
impuestos vayan dedicados a cubrir una deuda de ricos cuando hay tantos pobres sufriendo.
No necesito una iglesia que gestione mis
valores, mis principios son rígidos y jamás
voy a traicionarlos, eso me hace muchas veces perderme cosas que sería bonito
vivir pero que dañarían a otras personas, jamás podré hacer eso. No quiero que me diga
qué debo hacer con mi cuerpo ya que yo soy quien más lo conoce y respeta. Amar
a prójimo se le ama cubriendo sus necesidades y haciendo que se pueda valer por
si mismo, no necesita mis rezos o cantos, para qué quiere la iglesia tanto
dinero si no es para hacer lo que predica.
No quiero más muertes ni sufrimiento de animales para
diversión del hombre y que encima tengan la desfachatez de llamarlo arte, el
arte no es causar dolor, el arte es creación y belleza. Arte es que algo produzca
placer y sentimiento no un animal estresado o un pobre toro pinchado hasta su
muerte mientras otros aplauden.
Hemos perdido el rumbo de la humanidad como
tal, tan sólo el dinero y poder dirige la vida del hombre, no sé si será la
nueva ley de más fuerte o la del grande que se come al pequeño como en la
selva, pero sí sé que los animales no se dañan entre su especie y nosotros nos
comemos unos a otros pisándonos con tal de tener más fortuna y mando que nadie.
Este mundo que está lleno de vida, de
lugares hermosos, de ríos con agua, de mares inmensos, de bosques frondoso y
verdes y nosotros lo destruimos como si fuese sólo nuestro, no vemos que
compartimos esto con otras especies, quién nos ha dado el derecho a matar sus
hábitat y que no puedan sobrevivir como nosotros, no vemos que terminaremos igual
que ellos, sin aire que respirar, sin mares ni ríos limpios y bellos, sin
bosques que quemamos y arrasamos sin más.
Cómo nos hemos vuelto tan ciegos y necios,
queremos tener poder sobre el mundo y dinero, tan solo un papel, sin ver que al final
no tendremos con quién usarlo ya que la vida, la libertad y el planeta no se
compra con eso.
Mar, perfecto tu escrito.Gracias.
ResponderEliminarBien descrito ,un saludo
ResponderEliminarmuy buena entrada esta no la habias compartido conmigo amiga y jo que verdades dices y que bien escribes gracias
ResponderEliminarHoy leo a una Mar, más analítica menos pasional, síntomas de madurez que cada día la hace aún si CABE MÁS MUJER, gracias MAR
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