sábado, 29 de septiembre de 2012

HOY ES EL DÍA MÁS ESPECIAL DE TODO EL AÑO



    Esta tarde hay un llamamiento a defender de nuevo nuestros intereses como pueblo que ha sido maltratado y robado, también en otros países que están en nuestra situación existe esta convocatoria, de verdad espero que nos sirva de mucho y que nuestras voces sean escuchadas. Pero mi entrada de hoy es mucho más personal y especial para mí ya que va dedicada a alguien que casi pierdo.

    Hoy mi hijo cumple años, para mi ese día del año es el más importante de todos, no es que sea mi favorito de los dos, sencillamente agradezco que cada año pueda celebrarlo cuando estuvo tan cerca de que no llegase a cumplirse ni el primero.

    Su venida a este mundo fue meditada, deseada y buscada, yo tenía ciertos problemas ginecológicos y me dijo el médico que tuviese paciencia, pero por suerte llego al primer intento.

    Cuando no tuve la regla en el día indicado empecé a sentir que era feliz, supe que ahí estaba, una prueba realizada con ansia confirmo lo que yo sentía a las pocas semanas. Al día siguiente de saber que él ya existía comenzaron los problemas tenía perdidas, corrí al hospital y confirmaron la amenaza de aborto.

   Eso me hizo temer, yo aborté de forma ilegal cuando era solo una adolescente cosa me hizo sentir mal aun sabiendo que hacía lo correcto, no pude evitar sentirme vacía durante un tiempo, no podía ni imaginar que pudiese perder este hijo era tan deseado, me recomendaron reposo y lo hice.

    Mi marido entonces trabajaba lejos y pasaba la semana fuera de casa, motivo por el que se me hacía difícil reposar y cuidarme, pedí ayuda a mis padres, pero como siempre no estaban dispuestos a darla, no tenían nada importante por hacer pero mi madre me dijo da lo mismo ya tendrás otros yo perdí cinco y era no fue tan  grave. Su explicación no me sirvió, cada niño es algo especial, no es como una gripe que se pasa mal pero se sigue adelante sin ninguna secuela.

    Decidí luchar por ese embarazo aunque fuese yo sola, conseguí organizar mis días, deje mi trabajo de forma voluntaria, sin paro ni indemnizaciones, era más importante esa vida que tenía en mí. Las perdidas seguían yo perdía mucho peso, pero cada ecografía que me hacían, todas las semanas una para controlar ese feto, daban resultados de alguien que luchaba por seguir adelante y con ganas de venir a este mundo. 

    Reposé mucho pero a los cinco meses me puse de parto, estaba sola en casa llamé a una ambulancia me llevaron al hospital y por suerte pararon el parto, a partir de ahí solo esperaba que aguantase un día más dentro de mi para que tuviese más posibilidades de vivir si nacía. Por suerte aguanto hasta los ocho meses, una noche me encontraba extraña, intenté relajarme como era costumbre pero al llegar la madrugada rompí aguas, estaba de parto, por suerte el padre también estaba.

    Decidí tener a mi hijo en la sanidad publica marche al hospital y ahí empezó el martirio, no tenia contracciones pero el niño estaba en camino, me pusieron medicación para provocarlas, eso era muy doloroso pero la ilusión hacia que fuese más llevadero. Tras unas horas así empezó el medievo en mi parto, no dilataba me dilataron a mano, el niño bajaba pero se quedaba trabado en mi coxis que no retrocedía, no me anestesiaban ya que las contracciones no eran constantes, corrían cucarachas por el marco de la puerta del paritorio, me pusieron la epidural pero algo no fue bien y seguía sintiendo el dolor. Por suerte tras catorce horas de tortura y sin que quisiesen hacerme una cesárea paso por mi lado un medico, él que me había ingresado de madrugada, se dio cuanta de los fallos vio que el feto sufría en menos de media hora me anestesió por completo de cintura abajo, me rajo y saco al niño con fórceps, es el momento que vi que el niño vivía, estaba algo morado pero se recuperaba, lo pusieron en mi y fui tan feliz, ese ser que yo ya amaba y que llevaba tanto tiempo moviéndose en mi vientre por fin esta fuera y a salvo.

    Volvimos a casa y allí me dedique a quererle y cuidarle, todo iba bien pero de repente en navidad se resfrió empezó aponerse de un color raro, corrí al hospital, ahí empezó un calvario los días más duros que jamás he pasado, me daban noticias cada vez peores, el niño estaba mal tenia un virus pero que se complicaba ya que al ser prematuro sus bronquios eran pequeños, pasamos del se queda ingresado, al ingresa en la Uci, al su color es extraño y al no te damos esperanzas.

    Pero mi niño no lloraba, ente sus costosas respiraciones me miraba a los ojos y yo veía su lucha, no podía fallarle ahora, no me dejé influenciar por el miedo me pegué a su lado le cogí la mano muy fuerte y le conté que estaba de nuevo embarazada pero que eso no haría que me separase de él ni un segundo. En la Uci había un apartado donde me dejaron quedarme con él sentada en una silla. Allí pasamos 15 días entre tubos, máquinas, pitidos reanimaciones y lucha, pero él jamás lloraba por nada es un valiente y tenía tanta vida en su mirada.

    Aunque no le daban esperanzas empezó a mejorar y tras un tiempo ingresado le dieron el alta, sólo salir del hospital, hacía mucho frío aquel día, empezó a tener paradas respiratorias de nuevo, corrí a urgencias no había llegado ni al coche siquiera y empezó de nuevo una pelea por la vida. Esa batalla también fue ganada.

    Al fin volvimos a la vida pero duró poco un nuevo virus le afecto y con las secuelas de su enfermedad la cosa se agravó de nuevo, comenzaron años de hospitales, ingresos, máquinas para ayudar, pero él jamás perdía la sonrisa, me decía mamá creo que me siento mal recoge Pokemons y vamos a que me ayuden. En urgencias mientras le contactaban a bombas de inhaladores él y yo jugábamos nos íbamos a nuestro espacio donde nos aislábamos e intentábamos evadirnos de médicos ruidos, olores de hospital y batas blancas, él me daba tanta fuerza y confianza, es una persona muy especial, por fin tras 8 años de batallas ganó la guerra.

    Hoy es un adolescente feliz, una persona que se enfrenta al mundo a sus miedos, muy comprometida con sus ideales, para mi sigue siendo un ángel alguien que me llena con tan sólo su sonrisa, pude perderle pero por suerte he tenido junto a él momentos muy especiales y hoy quiero que sepa cuanto le quiero y como agradezco su valentía y su gran humanidad, no sé si conseguirá ser médico como quiere pero sé que es una gran persona de las que merece la pena conocer y pasar aunque solo sea un momento a su lado.

4 comentarios:

  1. DIOS QUE ENTRADA, TENGO LA PIEL DE GALLINA, QUE GRANDE MAR JO ESTOY LLORANDO QUE RELATO QUE SENSIBILIDAD Y QUE BONITO COMO CUENTAS UNA LUCHA POR LA VIDA FELICIDADES MI GRAN ESCRITORA AHORA MAS QUE NUNCA ERES LA MEJOR BESOS AUN ESTOY LLORANDO DE EMOCION

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  2. Me ha enternecido mucho tu entrada y me han saltado las lágrimas. Enhorabuena por esa victoria y sobre todo todo por no rendirse. Besos

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  3. Nunca habia leido un relato en primera persona que me impactase tanto, no se si por lo que se cuenta en él o por la persona que lo ha vivido. La parte positiva de todo ello es que dificilmente ninguna cosa te va hacer doblegar después de haber vivido estas experiencias

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  4. Mar; esto no hace mas que ratificar lo que pienso de ti, Madre, Mujer, con unos valores que muchos los quisieran para ellos. Te leo mas que con admiración con RESPETO, ya no tanto por tu pasado y si por tu presente que es el camino del futuro. Gracias, por dejarme compartir estos momentos.- Solo la idea de ver que no te rindes me anima a seguir el camino.

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