miércoles, 19 de septiembre de 2012

MUJERES SOMOS LIBRES Y ESTAMOS VIVAS



Y como no todo empieza con la música TIAMAT Wildhoney tiene la culpa otra vez.

    Esa música me entra, me penetra, me traspasa, envuelve y lleva al placer. Mis rizos rozan mi cuello al seguirla y me estremecen, los auriculares rozan mis pezones con su cable al bailar y hacen que estos endurezcan y se pongan sensibles, cada vez más.

    Me dejo acariciar por las tres cosas y empiezo a encenderme. Mi sexo está algo ardiente sentada  me balanceo adelante y atrás y dejo que la cama de ligeros toques en él lanzo un gemido y me recreo y disfruto con ello.

    Dejo que mis manos jueguen en mi saben como hacerlo. Mis dedos rozan mi cuello y mis labios se introducen en mi boca y encuentran una lengua que los envuelve entretiene y besa como nadie lo hace.

    De ahí salen húmedos y recorren mi cuerpo hasta llegar a mis pechos los rozan y cogen el pezón entre ellos, juegan con él como si de un botón se tratase, lo presionan, pellizcan, retuercen y miman., eso me hace gemir de nuevo. Mis manos cogen mis pechos, sienten el latir acelerado del corazón al hacerlo, los masajean con ganas, con la fuerza justa y precisa, con el movimiento correcto, dando apretones de presión sobre ellos, y respiro muy hondo.

    Una de mis manos sigue jugando con ellos y la otra va hacia mi vientre y cintura, las recorre suavemente, con la punta de los dedos tan sólo, consigue que se erice mi piel mientras sigo presionando mi sexo en la cama.

    Mi mano derecha se separa del pecho y busca mi cuello y los hombros, gimo cada vez más fuerte. Mi sexo necesita caricias, la presiones ya no bastan ahora, Un dedo juega con él, empieza a jugar en su entrada recorre su raja, sin entrar de momento, la recorre arriba y abajo, y yo sigo sentada. Poco a poco va separando los labios y notando la humedad que rebosa, se distrae jugando con ella y la extiende por el sexo lubricándolo. Grito ahora.

    Acaricio mis labios internos, están cálidos, mi clítoris se pone tenso llama a mis dedos, pero aun deberá esperar su momento. Mi interior sexual es suave, caliente, húmedo, introduzco un dedo en mi vagina en todo su recorrido sin prisas, dando giros concéntricos en sus paredes. En la parte superior de ella hay una zona rugosa, donde esta termina está ese punto genial que me hace gemir como loca, lo presiono hacia arriba y adelante , eso me hace gritar de placer y tumbarme, presiono una y otra vez para sentirme muy viva.

    Retiro mi otra mano del cuello la uno a la otra en mi sexo, esta se encargará de mi clítoris antes de eso, tirará levemente de mis labios internos hacía fuera, giro en la cama y grito del gran placer que siento. Por fin llegan al clítoris lo acarician suavemente primero de arriba abajo hasta entrar en un trance y que los lleva a moverse en círculos y presionarlo hacía abajo mientras la otra mano empuja hacia arriba mi punto de placer absoluto como si quisieran unirlos mi placer hace que gima grite y suspire consiguiendo que ahogue el sonido de la música.

 

    Cuando creo que ya no se puede ir más lejos entro dos dedos más en mi interior se mueven rápida y hábilmente adentro y afuera mientras rotan sobre ellos presionado así así al pasar mi punto álgido fuente de placer infinito. Mi clítoris se mueve a una gran velocidad acompañado de mi mano, casi pierdo el sentido, no tengo noción ni de tiempo ni de la música que suena. Freno un poco no quiero aun el orgasmo, saco mi mano de la vagina, dejando sólo el pulgar en ella  y voy a mi parte trasera y juego con ella, primero por fuera luego por dentro, sin prisa hago que esto dure es una zona sensible y que amo tocar. No paro de girar sobre mí en la cama mientras grito y gimo.

    Mis dedos vuelven a mi sexo ahora retiro mi mano que agarra fuertemente la almohada y la llevo a mi clítoris. Levanto mis caderas y aprieto mis nalgas, esto hace que mi placer aumente. Estas acompañan el ritmo enloquecido de mis manos ahora una en mi y otra en  mi clítoris. Mi cuerpo se tensa el placer va en aumento es mucho ahora, cualquier podría oír mis gemidos.

    Llega un gran calor a mi sexo un espasmo muy fuerte llega a mi desde el sexo, el placer es extremo mi orgasmo ya llega y lo recogen mis manos. Cierro las piernas muy fuertes evitando que pare y escape, de ese modo es mucho más largo e intenso. Siento su presión en mis dedos que siguen moviéndose saludando ese orgasmo. Mi respiración se acompasa con él tan latente y bonito me dejo llevar hasta el fin.

    Cuando ambas cosas se calman y siento la sangre que llega hasta cada rincón de mi cuerpo y cabello, llevo mis manos a los labios a modo de beso.

Ese es mi orgasmo más puro

5 comentarios:

  1. Te superas a cada post. Eres increíble. Me has puesto... Vaya como me has puesto, JAJAJAJA. Sigue Mar, sorpréndenos de nuevo

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  2. Increible reflejar un acto momento a momento, toda la sensibilidad de la mujer expuesta en esta entrada, es una de las cosas mas bellas que leo,detalle a detalle y poco a poco nos vas llevando al gran gozo y es que no haya mayor gozo que leerte, cada entrada es mejor , cada vez mas de ti, y cada vez me haces sentirme mas orgullosa de ser mujer , GRACIAS MAR

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  3. Joder Mar.me has hecho sentir lo que no te puedes imaginar. Una entrada con una sinceridad terrible, abierta sin complejos, algo de lo que carecemos todos los demás. Todos estamos metidos en nuestro interior ,callados, sin embargo tu sacas todo afuera como si una bomba explotase Tu lo dices tal cual, algo que cualquier ser humano hace.
    Me has dejado con un cosquilleo terrible. Vamos que me dices de hacer el amor y voy a ciegas mm

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